Situada en la Moravia central y bañada por el río Moravia, Olomouc es una pequeña joya todavía poco conocida por los turistas extranjeros. Ciudad universitaria con más de 1.000 años de historia, es vibrante, joven y enérgica, pero también está llena de tesoros artísticos e históricos.
El completo calendario de eventos que animan la ciudad en todas las estaciones del año es el mejor testimonio de la vitalidad de Olomouc.
Basta decir que aquí se celebra uno de los más importantes festivales de cerveza de la República Checa y una extraña batalla con nata montada (así como el Festival Internacional de Música para Órgano, si preferís).
En la plaza principal de Olomouc destaca la Columna de la Santísima Trinidad, el mayor grupo escultórico barroco al aire libre de Europa Central. Os dejará boquiabiertos con su belleza, riqueza y monumentalidad: es tan grande que en su interior contiene una pequeña capilla. Los ciudadanos de Olomouc están justificadamente orgullosos de esta joya escultórica, en cuya inauguración participó también la emperatriz María Teresa. Después de haberla admirado, podéis quedaros en la plaza a tomar un café o simplemente observar a la gente.
Seis fuentes barrocas dedicadas a divinidades de la mitología antigua (Neptuno, Hércules, Júpiter, Tritón, César y Mercurio) embellecen el centro de la ciudad; a éstas ha sido añadida recientemente una séptima, que representa…una tortuga!
Merece la pena sin duda una visita al Castillo de Olomouc en la colina Václavské Návrší, famoso por ser el lugar donde en 1306 fue asesinado el rey Wenceslao III, último descendiente de la familia Přemislidi. Se trata de un complejo de edificios que incluye la Catedral de San Wenceslao con sus altísimas agujas (las segundas más altas de la República Checa), el Museo Arzobispal inaugurado por el Papa Juan Pablo II, el palacio del obispo románico, la Capilla de Santa Ana y la Capilla de Santa Bárbara.
Echad un vistazo también al excéntrico reloj astronómico situado en el edificio del ayuntamiento: se realizó durante la época comunista y os daréis cuenta fácilmente de que el estilo es totalmente diferente al del histórico reloj astronómico de Praga!
Para aquellos que buscan un poco de tranquilidad recomendamos el anillo de parques y jardines que separa la ciudad vieja de la nueva, perfectos para un agradable paseo, o si no la Montaña Santa a las afueras de Olomouc, un importante lugar de peregrinación donde la serenidad espiritual está garantizada.
Si os ha gustado Olomouc por qué no os quedáis aquí unos días? Podríais aprovechar la oportunidad para unas vacaciones de relax y naturaleza en los cercanos Montes Jeseníky.
El producto típico de Olomouc son los requesones artesanales cuya producción está documentada desde el siglo XV. Se producen con leche cuajada agria y todo el procedimiento de maduración bifásico es puramente natural; se caracterizan por un inimitable sabor fuerte.
Para tener más información sobre esta delicatesen gourmet visitad el Museo del Queso de Olomouc en la cercana Loštice.
Olomouc dista aproximadamente 250 kilómetros de Praga y se puede llegar en transporte público. Aquellos que quieran viajar en tren pueden elegir entre trenes rápidos, más caros, que tardan unas 2 horas y 40 minutos, y los normales. Estos últimos son más baratos, pero tardan unos 30-40 minutos más. Más barato que el tren es el autobús, pero se necesitan casi cuatro horas para llegar.
Otra opción es alquilar un coche: esto os permitirá elegir si dirigíos directamente a Olomouc o hacer algunas paradas en el camino para visitar otros lugares interesantes como utná Hora, Hradec Králové, Litomyšl y Polička.
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