Situada cerca de la confluencia de los ríos Eger y Teplá, en un hermoso valle boscoso, la elegante ciudad balneario de Karlovy Vary os hará pensar que estáis viviendo en un sueño, un cuento de hadas o una película.
Esta encantadora ciudad cuenta con más de 80 fuentes termales naturales, cuyas propiedades curativas son conocidas desde la antigüedad. Hoy en día Karlovy Vary está incluida en el llamado triángulo del bienestar, junto a Mariánské Lázně y Františkovy Lázně, y es sin duda la ciudad balneario más importante de la República Checa.
Pero no todos vienen aquí para recibir tratamientos. Un número creciente de turistas es atraído por los numerosos paquetes de relajación y bienestar que ofrecen los hoteles con piscina termal, así como de la belleza arquitectónica y paisajística de la zona. Regalaos vosotros también una estancia de VIP!
Las propiedades curativas de las aguas de Karlovy Vary se conocen desde hace más de 650 años: no es de extrañar por lo tanto que la fortuna de esta ciudad esté indisolublemente vinculada a las virtudes prodigiosas y a la abundancia de las aguas termales de la zona.
Una vez eran utilizadas solamente para propósitos curativos, hoy en día son también explotadas por el sector del bienestar para ofrecer servicios, tratamientos y paquetes diseñados para los turistas que vienen aquí en busca de relajación y bienestar. Encontraréis una amplia selección de piscinas climatizadas con hidromasaje, recorridos con chorros a presión, además de centros estéticos que ofrecen tratamientos de belleza y masajes relajantes.
Hay alrededor de 80 fuentes termales naturales, de las cuales 13 tienen agua potable. La fuente más abundante y caliente conocida como Vridlo (chorro) brota en el interior de una columnata moderna. Ya desde el siglo XVI se comenzaron a rodear los géiseres y las fuentes de estructuras que podían ir desde una simple columnata de madera a una columnata clásica o incluso a un edificio barroco.
No os dejéis engañar por el sencillo nombre de “chorro”: la presión que puede alcanzar el agua de esta fuente es fortísima, y puede llegar a empujarla hasta una altura de 12 metros. La temperatura también es de récord: de hecho las aguas del chorro superan los 70 grados!
El agua de la columnata subterránea abastece a los hoteles para llenar las piscinas, además de ser utilizada para los tratamientos termales. El itinerario de las columnatas subterráneas puede ser visitado con un fascinante recorrido que os descubrirá un mundo desconocido y os revelará los secretos de cómo funcionan los modernos spas.
Karlovy Vary se ha distinguido siempre como un destino de lujo y la tradición hotelera de la zona debía cumplir con los altos estándares requeridos por su exclusiva clientela. Entre los visitantes que a lo largo de los años se han alojado en la ciudad se pueden enumerar a Casanova, Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Kafka y Alphonse Mucha.
Entre los hoteles spa de Karlovy Vary, el más famoso es sin duda el Grand Hotel Pupp, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad: lujoso, opulento, chic, sea cual sea el adjetivo usado para describirlo debe siempre resaltar la opulencia de sus ambientes, así como la altísima calidad de su servicio. Un hotel de Vips, reales o ficticios, como las estrellas de cine que vienen aquí para el festival anual o el icónico James Bond (aquí se filmaron las escenas clave de la película Casino Royale).
Hoy en día al lado de los hoteles spa de lujo se pueden encontrar alojamientos para todos los bolsillos y clases sociales.
Karlovy Wary es también llamada la ciudad de las columnatas: encontraréis cinco en el corazón de la ciudad, no muy lejos la uno de la otra, y su función es proteger el confort de los pacientes durante los tratamientos termales.
La más extensa y probablemente la más lujosa es la columnata de Mill, construida entre 1871 y 1881. Más de un centenar de columnas corintias rodean cinco manantiales termales, con temperaturas que oscilan entre los 53 y los 65 grados; una sexta fuente se encuentra frente al comienzo de la columnata. Comprad el tradicional vaso Karlsbad en uno de los puestos y saboread el agua curativa, o simplemente podéis caminar a lo largo de la columnata admirando las doce estatuas que la adornan, cada una representa un mes del año.
A quinientos metros de altura sobre los bosques termales se encuentra la Torre de Diana, una torre de observación a la que se puede llegar fácilmente con un funicular, o por medio de sugestivas rutas a pie. Desde aquí podréis disfrutar de una vista panorámica maravillosa de la ciudad.
En Karlovy Vary se pueden visitar dos museos dedicados a los productos locales que se han hecho famosos en todo el mundo.
El Museo Jan Becker os contará la historia centenaria de Beckerovka, el famoso licor de hierbas checo. Por supuesto, también podréis participar en una degustación y comprar una o más botellas para llevaros a casa.
Descubrid en cambio los secretos de la elaboración del preciado cristal de Bohemia en el Museo del Vidrio Moser. Podréis entrar en el taller y observar el espectáculo de las expertas manos de los maestros vidrieros que convierten una masa informe en un objeto de lujo. Si queréis y podéis permitíroslo, también tendréis la posibilidad de comprar aquí vuestros suvenires: no hace falta decir que serán apreciadísimos por quien los reciba.
Los más golosos tendrán que probar sin duda las típicas obleas locales de Karlovy Vary, el dulce tradicional, que tal vez podáis saborear mientras dais un paseo por una columnata.
Sin duda, la forma más sencilla de visitar Karlovy Vary es con una excursión de un día desde Praga. Teniendo en cuenta la distancia, si se encuentra en la capital checa durante un fin de semana largo y desea relajarse en el balneario, también puede dedicar un día a Karlovy Vary.
Todos los años se celebran en Karlovy Vary importantes eventos de renombre internacional. El más famoso es sin duda el Karlovy Vary International Film Festival, que ya ha celebrado su 50ª edición y es una de las citas cinematográficas más importantes de la República Checa.
Tiene varias décadas de historia también el JazzFest Karlovy Vary que atrae a la ciudad famosos músicos checos e internacionales, así como el Autumn Porcelain Celebrations organizado por la prestigiosa firma Thun que os dará la oportunidad de comprar su lujosa porcelana a un precio rebajado y de participar en eventos para adultos y niños.
Karlovy Vary dista alrededor de 120 km de Praga y se puede llegar fácilmente en coche en menos de dos horas o con un autobús directo en unas dos horas.
En cambio el viaje en tren es más lento, dura más de tres horas y puede hacer falta cambiar una o dos veces.
¿Qué tiempo hace en Karlovy Vary? A continuación se muestran las temperaturas y el pronóstico del tiempo en Karlovy Vary para los próximos días.
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