Desarrollada como uno de los primeros suburbios industriales de la ciudad y durante mucho tiempo observada con cierta cautela del resto de praguenses, Žižkov es hoy en día la zona más enérgica, dinámica e innovadora de Praga.
Como ha ocurrido en muchas otras ciudades de todo el mundo, también en Praga la antigua zona obrera se ha convertido en el barrio preferido de los artistas y estudiantes y actualmente es un área muy activa y animada.
El restyling arquitectónico y los diferentes proyectos de renovación urbana, todavía en curso, la han convertido en una zona muy interesante para visitar, con muchos clubes y bares abiertos hasta tarde.
Si no os gustan las multitudes de turistas también podríais considerar la posibilidad de alojaros en Žižkov: es sin duda más barato que el centro, el cual es fácilmente accesible con el transporte público.
Además tendréis la oportunidad de ver una Praga más auténtica, habitada por praguenses, y de asistir a eventos underground de los que difícilmente os enteraríais si os quedarais en el centro.
El nombre del barrio de Žižkov, así como su reputación de barrio rebelde están vinculados a Jan Žižka, el héroe husita con un solo ojo. En la colina de Vítkov, justo por encima de lo que hoy en día es el barrio de Žižkov, el comandante fue capaz de conseguir en julio de 1420 una victoria decisiva sobre el ejército de Segismundo de Luxemburgo.
Desde 1881 hasta 1922 Žižkov fue un municipio independiente bajo el nombre de República Popular de Žižkov; el área fue habitada por muchos revolucionarios de izquierdas antes de la llegada del comunismo en 1948.
El desastre arquitectónico de Žižkov (o su joya futurista, según los gustos) es la torre de televisión, que se ha convertido a regañadientes en uno de los símbolos del barrio. Es el último gran edificio realizado en la ciudad por los comunistas, construido entre 1985 y 1992.
Con 216m de altura, de noche la torre se ilumina de color blanco, rojo y azul, los colores de la bandera checa y es fácilmente visible desde toda Praga. Un toque adicional de fantasía son las estatuas con forma de bebés obra del artista David Cerny.
Rebautizada como Tower Park Praha, la torre es hoy en día una atracción turística muy popular. Sus terrazas panorámicas, de fácil acceso con ascensores rápidos os permitirán disfrutar de una vista inigualable a 360 grados sobre la ciudad.
Si queréis prolongar la emoción de ver la ciudad desde arriba, podéis quedaros a cenar en el restaurante de lujo que se encuentra a 66m por encima del suelo. Interiores elegantes y moderna cocina internacional acompañada de los mejores vinos o cervezas de la República Checa harán que esta experiencia sea verdaderamente memorable… también para vuestra cartera!
No sabéis conformaros? El máximo de una visita a la torre de televisión es, sin duda… pasar la noche! En el interior de la Tower Park Praha se encuentra probablemente el hotel más exclusivo del mundo, que consta de una sola habitación! Los precios están por las nubes, pero por otro lado queréis dormir en las alturas, no?
Esto es lo que hay de interesante para ver en Žižkov además de la torre de televisión:
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La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
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