El complejo del siglo XVII del Santuario de Loreto (Loreta en checo) es el principal atractivo de la homónima plaza, no muy lejos del castillo de Praga.
Durante vuestra visita al castillo será imposible no fijarse en la fachada frontal del santuario ricamente decorada, con su campanario y la música de carillón que resuena a cada hora. ¿Por qué no os paráis a visitarlo o volvéis aquí después de haber visitado el castillo?
El santuario de Loreto fue fundado en 1634 por voluntad de Catalina de Lobkowicz, una noble checa que quería difundir en el país la leyenda de la Santa Casa de Loreto.
Según esta leyenda, el lugar donde el Arcángel Gabriel anunció a la Virgen María el nacimiento de Jesús se encuentra en Italia, en la ciudad de Loreto. Es por esta razón que en el centro del complejo monástico se encuentra una réplica de la Santa Casa de Loreto. La construcción del monasterio se completó en 1746.
Importante lugar de peregrinación mariana, el santuario de Loreto es una atracción que no defrauda ni a los visitantes laicos, gracias a los preciosos tesoros que se pueden admirar en este lugar. ¿Alguna vez habéis visto más de 6.000 diamantes en un solo día? Pues aquí tendréis la oportunidad.
El complejo del Santuario de Loreto incluye, además de la réplica antes mencionada de la Santa Casa, claustros, siete capillas y la iglesia barroca de la Natividad del Señor. Algunos de los edificios del santuario se utilizan como espacios expositivos para muestras permanentes y temporales, y también como salas de conciertos de música clásica. Muchos de los turistas, sin embargo, vienen aquí por la excepcional oportunidad de admirar el tesoro de Loreto.
Otro tema de gran interés son las 27 campanas hechas en Ámsterdam en el siglo XVII que actualmente adornan la entrada al monasterio. A cada hora en punto tocan el canto mariano “Te saludamos mil veces.”
El Tesoro de Loreto, guardado en el interior del santuario, es sólo superado por el famoso tesoro de la Catedral de San Vito: es una opulenta colección de objetos sagrados realizados entre el siglo XVI y XIX.
De particular interés es la sección de los ostensorios barrocos, testimonio de la elevada calidad del arte de orfebrería alcanzada en el siglo XVII y XVIII: son verdaderas obras maestras que os dejarán con la boca abierta de asombro.
La pieza más destacada de la colección es el ostensorio de diamantes (conocido como Sol de Praga) de oro macizo y plata que recuerda a los rayos de Bernini en la catedral de San Pedro. Realizado a finales del siglo XVII por artistas y joyeros vieneses, tiene unos 90 cm de altura y está decorado con 6.222 diamantes. No sabemos si hay un significado especial en la elección de este número, ciertamente es difícil imaginar que exista un objeto más adornado con diamantes.
Teniendo en cuenta su valor inapreciable, el Sol de Praga ya no se utiliza para celebrar ritos litúrgicos. La última vez que los creyentes praguenses tuvieron la suerte de recibir la hostia sagrada de este objeto de indescriptible belleza fue en 1.999, durante una ceremonia para celebrar los 400 años de la llegada de los capuchinos a Bohemia.
Dentro de la Iglesia de la Natividad de Nuestro Señor están guardados los dos esqueletos de las dos santas españolas Marcia y Felicísima; están cubiertos con ropa aristocráticas, mientras que los cráneos están cubiertos por máscaras de cera.
Dentro de una de las siete capillas del monasterio, la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores podéis ver un inquietante cuadro de una santa con barba. Es Santa Starosta, que según la leyenda fue prometida por su padre en contra de su voluntad. Después de una noche de lágrimas dolorosas, la chica se despertó con barba y el novio canceló la boda. La chica fue crucificada, y más tarde fue declarada Santa.
Un poco más allá del famoso Santuario de Loreto, en la plaza del mismo nombre de Praga, se encuentra el Monasterio de los Capuchinos (Kapucínský klášter en checo), el cenobio capuchino más antiguo que se conserva en la República Checa.
Desde el siglo XVII, los monjes capuchinos, una orden religiosa católica inspirada en San Francisco, han vivido, rezado y trabajado en este monasterio, que forma parte del complejo del Castillo de Praga. Hoy en día, una visita al monasterio puede ser un descanso tranquilo y relajante del ajetreo de la ciudad.
También forma parte del complejo del monasterio la iglesia de la Virgen María Angélica, un sencillo edificio de una sola nave con capillas cuadradas a ambos lados y una pequeña flèche. Fíjese en las balas de cañón visibles en los muros exteriores: fueron dejadas allí como recuerdo de los daños sufridos por la iglesia durante el asedio de Praga por los prusianos en 1757.
Si visita Praga en Navidad, no se pierda el belén instalado en esta iglesia: muy querido por los praguenses, este nacimiento de 1780 cuenta con nada menos que 48 personajes de tamaño natural vestidos con trajes de época.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.