Descubre la historia de una de las familias nobles más antiguas de la Bohemia en el Palacio Lobkowicz (en checo Lobkowiczký palac), la única propiedad privada dentro del Castillo de Praga.
Este suntuoso edificio barroco situado en la extremidad del complejo del Castillo de Praga, cerca de la salida que conduce a la Vieja Escalinata del Castillo, sigue siendo propiedad de la familia noble de Lobkowicz.
El palacio está abierto al público y en su interior se pueden admirar obras de arte de gran valor pertenecientes a la colección privada de los Lobkowicz, así como objetos personales que pertenecieron a miembros de la familia. Podéis deleitaros con el arte, pero también con la música: cada día se llevan a cabo en la sala de conciertos del palacio eventos de música clásica.
En la elegante tienda de regalos del palacio podéis comprar exquisitos regalos para llevar a casa, como joyas, objetos de vidrio, pañuelos de seda y botellas de vino producidas en las bodegas Lobkowicz, vencedoras de numerosos premios.
Las colecciones Lobkowicz constituyen en su conjunto la mayor y más antigua colección privada de la República Checa, que incluye obras de gran valor histórico y artístico.
Distribuido en 22 elegantes galerías, el Museo Lobkowicz exhibe algunas de las piezas más importantes de esta rica colección. En particular, visitando el museo podréis admirar:
La apasionante historia de la audio guía recorre siglos de historia europea y os hará descubrir cómo los nobles Lobkowicz perdieron – y recuperaron – su patrimonio en dos ocasiones, primero por los nazis y luego a manos del régimen comunista.
Es posible comprar una entrada para la visita al museo que alberga el palacio o para el concierto del día, o una entrada combinada que incluye tanto la visita al museo como el acceso al Castillo de Praga.
El Palacio Lobkowicz fue construido en la segunda mitad del siglo XVI por el noble checo Jaroslav Pernstejn, cuya hija se casó con Zdeněk Vojtěch, primer príncipe Lobkowicz. Fue con este matrimonio cuando el edificio pasó a manos de la familia Lobkowicz.
Después de la Batalla de la Montaña Blanca la familia Lobkowicz, católica, consolidó su propio poder; el edificio tomó un aire más formal y se utilizó para ceremonias y reuniones políticas. Más tarde el edificio fue redecorado al estilo barroco italiano por voluntad de Václav Eusebius, segundo príncipe Lobkowicz. La fachada exterior del palacio fue rediseñada en el siglo XVIII.
Con la única excepción del intervalo de años de 1939 al 2002, cuando fue confiscado primero por los nazis y después por los comunistas, el palacio ha sido y sigue siendo propiedad de la familia Lobkowicz.
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