El mercado de Europa del Este se está desarrollando y cada vez más personas que desean trabajar en el extranjero se plantean buscar trabajo en Praga en lugar de en una ciudad más “obvia” como Londres, Barcelona o Berlín.
La mínima competencia entre compatriotas, la fascinante belleza de la ciudad con sus numerosas atracciones y eventos, y las buenas conexiones aéreas hacen de Praga un destino atractivo para quienes buscan una experiencia que enriquezca su currículum o un cambio radical de vida.
Por último, recuerda que la República Checa, aunque forma parte de la Unión Europea, no se ha adherido al euro, por lo que tu salario se pagará en coronas checas.
Hay que decirlo sin rodeos: es difícil que los reclutadores de Praga te tengan en cuenta si buscas trabajo mientras sigues viviendo en España.
Sólo merece la pena intentarlo si tienes una cualificación muy sólida y difícil de encontrar. En este caso, las grandes empresas están dispuestas a contratar a alguien del extranjero, y probablemente te pagarán una “recolocación”, es decir, los gastos de traslado (avión y alquiler durante un periodo determinado).
Además de los sitios web de contratación internacional, que son los mejores para encontrar puestos de alto nivel, también puedes echar un vistazo a las ofertas de Eures, una base de datos de la Unión Europea para facilitar la movilidad laboral de los jóvenes europeos. Ponte en contacto con el asesor Eures de tu provincia para informarte sobre las ofertas disponibles o consulta la base de datos en línea.
Es mucho más fácil buscar trabajo en Praga una vez que estás allí. Lo primero que hay que hacer es obtener un número de teléfono móvil checo: no tener un número de teléfono local es muy desventajoso a la hora de buscar trabajo.
Los principales canales para buscar trabajo son los sitios de Internet especializados y las agencias de colocación. Los sectores en los que hay más demanda de personal en este momento son la informática y la construcción, pero también es posible encontrar anuncios para empleados de atención al cliente, ventas y marketing.
La República Checa forma parte de la Unión Europea y, por tanto, se permite la libre circulación sin visado a los países no europeos. Por tanto, los ciudadanos españoles pueden vivir y trabajar en Praga sin especiales trabas burocráticas.
Los documentos que debes llevar contigo son
Si piensas alquilar o comprar un coche una vez llegues a Praga, recuerda llevar contigo el permiso de conducir.
Antes de salir, comprueba las fechas de caducidad de tus documentos: es importante que sean válidos cuando estés en el extranjero.
Para trabajar en Praga no es estrictamente necesario conocer la lengua checa, aunque te ayudaría mucho a integrarte con la población local o a tener más oportunidades de trabajo (¡pero hay que decir que el checo es bastante difícil de aprender!).
Para la mayoría de los puestos de trabajo en grandes empresas internacionales, basta con saber inglés: el nivel exigido varía según el puesto, pero en general se requiere un buen conocimiento.
Se pueden encontrar trabajos en español, aunque son muy raros, sobre todo en Atención al Cliente y Ventas.
Si tu objetivo no es una experiencia laboral en el extranjero, sino permanecer en la República Checa más tiempo que unas vacaciones normales y de alguna manera conseguir ganar algo de dinero, considera la posibilidad de hacer un voluntariado.
Los proyectos de la Unión Europea para jóvenes, como el SVE (Servicio Voluntario Europeo), te permiten pasar una temporada en el extranjero casi sin coste alguno.
Algunos albergues ofrecen alojamiento gratuito a cambio de un par de horas de trabajo al día. Otra posibilidad es hacer un voluntariado en granjas: por supuesto, están situadas fuera de Praga, pero tendrás los fines de semana libres para visitar la capital.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.