Comer en Praga puede ser un desafío, dada la gran cantidad de calorías y grasas que vais a ingerir.
La cocina típica checa se basa de hecho casi exclusivamente en la carne: suculentos cocidos, salchichas, muslos y otros platos que no sería ofensivo definir… como la cerdada, servida con abundantes porciones de patatas fritas y regado con jarras de cerveza de color rubio dorado.
Ya que estáis de vacaciones no os reprimáis: tendréis tiempo para ir al gimnasio cuando volváis. Para tener una experiencia auténtica elegid una pequeña taberna tradicional, fuera de las calles más turísticas del centro.
Os asusta la dieta que tendréis que hacer al retorno o simplemente no podéis más? No os preocupéis. Praga es una capital moderna con una amplia variedad de locales donde comer aptos para todos los bolsillos y para todas las dietas. Junto a los pubs tradicionales hoy en día podéis encontrar locales con menú fijo para turistas, fast food, locales étnicos y de fusión desde los económicos a los lujosos y restaurantes de moda con los mejores chefs de la República Checa.
Lo que antes era el paraíso indiscutible para los carnívoros ahora también es un lugar adapto para aquellos que no comen carne, pescado y derivados: en los últimos años se han abierto varios locales vegetarianos y veganos y esta tendencia está en aumento.
Con tanta variedad os estaréis preguntando ¿ dónde comer en Praga ? Seguid nuestros consejos!
El Casco Antiguo, el Barrio del Castillo y el Barrio Pequeño representan las zonas más turísticas de Praga: aquí encontrar un sitio para comer no es un problema porque la oferta de restaurantes, bares y cafeterías es enorme.
Pero tened cuidado porque muchos locales en estas áreas están pensados para los turistas y ofrecen menús fijos no particularmente interesantes. Hay algunas verdaderas joyas escondidas entre los callejones de estas áreas, pero si tenéis paciencia para buscar, tal vez ayudados por nuestros consejos sobre los mejores restaurantes y cervecerías de Praga, podréis encontrar deliciosos locales tradicionales frecuentados por gente del lugar donde podréis comer una auténtica cocina típica checa.
La Plaza San Wenceslao y las calles de los alrededores están llenas de locales para comer y se puede encontrar un poco de todo: restaurantes, pubs tradicionales, fast food, locales étnicos. Otra avenida recomendada por la cantidad de restaurantes es Na Příkopě.
Si estáis más orientados hacia la cocina tradicional buscad en las calles secundarias entre la Plaza de San Wenceslao y el río.
Vinohrady es el barrio de Praga con la mayor concentración de restaurantes fuera del centro. Es un barrio chic, donde los precios de la vivienda han alcanzado cifras de vértigo, y los locales están pensados para los bolsillos de los residentes pudientes de la zona. Por lo tanto, se trata en su mayoría de restaurantes de alto nivel y calidad.
Chics y a la moda, los resturantes de Vinohrady ofrecen cocina internacional y reinvenciones creativas de la cocina tradicional checa.
El “barrio rojo” de Praga es famoso por su vida nocturna y su increíble número de pubs, sin embargo no faltan buenas opciones para comer.
Algunos de los clubes y centros culturales más trendy de Zizkov están abiertos durante el día con un área de cafetería o restaurante con una buena relación calidad-precio… el valor añadido aquí viene dado por la decoración excéntrica, a veces elegida por artistas locales.
En Zizkov se encuentra también el restaurante más “alto” de Praga, situado a 66 metros de altura sobre el suelo en una planta de la torre televisiva.
En los días soleados una alternativa divertida a los restaurantes y bares puede ser la street food praguense. Si os tienta la idea os aconsejamos los mercados de los agricultores: ofrecen productos frescos, principalmente frutas y verduras, pero también se puede encontrar puestos de fragante pan horneado del día y delicias locales.
Los mercadillos de los agricultores de Praga se llevan a cabo en días diferentes dependiendo de la zona: informaos en vuestro hotel o en las oficinas de turismo de lo que está programado durante vuestra estancia.
El más frecuentado por los praguenses es el mercado en el muelle del Moldava a la altura de la ribera Rašínovo Nabrezi que se lleva a cabo el sábado por la mañana.
Los restaurantes de Praga están abiertos para el almuerzo desde el mediodía hasta las 3 y para la cena de 6 a 9. Algunas locales, especialmente en las zonas turísticas, han extendido su tradicional horario de apertura permaneciendo abiertos desde las 10 de la maña hasta las 11 de la noche.
Las cafeterías suelen abrir a las 8 y cierran antes de que oscurezca.
Si tenéis un ataque de hambre nocturno podéis recurrir a los fast food abiertos las 24 horas del día o a los puestos de comida de la Plaza de Wenceslao.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.